Si bien la Liga Santafesina tiene su Sede en la capital provincial, esto no quiere decir que sean beneficiados los equipos de la mencionada ciudad, o que los jugadores de estas instituciones ante agresiones a los árbitros reciban sanciones irrisorias.

Carlos Sánchez corta el ataque del delantero de Argentino San Carlos, es expulsado, le cobran un penal en contra y recibe una sanción de tres fechas, discutible, pero excesiva. 

En Santa Fe, un medio campista de Colon de San Justo comete una infracción en mitad de cancha y la arbitro Soledad Hernández  cobra en faul para el local, La Salle. El delantero Lautaro Nepote, quien recibe la falta,  reacciona con un golpe de manos a Brian Minotti junto a Rodríguez (10 de La Salle que también agrede a Minotti) y se produce un tumulto.  Hernández expulsa a Nepote, a lo que  se suma Nicolás Bianco compañero del expulsado y reacciona queriendo golpear, empujando, insultando con dichos discriminatorios, machistas y misóginos sobre Soledad Hernández. Para peor no había personal policial para controlar la situación.  La árbitro expulso también a Bianco el cual vergonzosamente fue llevado por la fuerza por que insistía con querer golpear a la mujer arbitro y seguía propinando insultos. (todo registrado en video). Concluido el desmán, también es expulsado  Brian Minotti.  

Pasados los días, sale en boletín del tribunal de disciplina de Liga Santafesina, ambas fechas y la sorpresa de encontrar la excesiva sanción de tres fechas a Carlos Sanchez del club Sanjustino y las ridículas sanciones a Lautaro Nepote por dos fechas y a Nicolás Bianco solo por cuatro fechas. Una decisión repudiable de todo punto de vista, por los ataques que recibió Soledad Hernández tanto físico como verbal. Una sanción que no va de la mano con la idea de sumar mujeres al arbitraje. Una sanción que debería ser ejemplificadora por la gravedad en sí  y también acompañaría a erradicar actitudes xenófobas y misóginas por parte de lo más importante que tiene la Liga, que son los jugadores de futbol.

Es momento que la Liga mida a todos los equipos con la misma vara y también sancione a las instituciones que no presentan personal policial, porque de ocurrir una situación similar en San Justo, en San Carlos o en Coronda seguramente habría cabido la suspensión de los estadios.

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